Por Alejandro De Simone.

En mis artículos anteriores he planteado el hecho de que las empresas que implementaban una norma de calidad, o sistema de gestión de calidad, lo hacían fundamentalmente porque se veían obligadas. Sea por una cuestión de imagen, o por una imposición de mercado.

Mas allá de eso, también mencioné que un involucramiento reducido de las autoridades de la empresa suponía crear un sistema de calidad pobre, absurdo y destinado a fracasar. Con el tiempo se abandonaría.

Pensemos por un instante que conseguimos derribar los preconceptos existentes sobre las normas de calidad, y tengamos que dar una respuesta a la pregunta: ¿porqué certificar una norma?

Estas son mis respuestas a la pregunta, que difieren de lo que normalmente escucho.

1) Me dá la oportunidad de abordar a mi empresa como un todo, y no como un conjunto de partes. (Recuerden que la mejora de las partes en forma individual , no siempre me asegura la mejora del sistema como un todo). Es la oportunidad de redefinir sistemáticamente los procesos de mi empresa, a partir de lo que yo y mis clientes quieren de los servicios y/o productos que genera mi empresa, resolviendo los problemas crónicos.

2) Muchas veces, con el correr del tiempo, nuestra empresa se transforma y perdemos de vista al cliente y las actividades que no dan valor, quedando ocultas. Es la oportunidad de eliminar lo que no a valor de nuestros procesos.

3) Para cada proceso llave definir responsables e indicadores con objetivos, planes de acción que involucren al personal. Construiremos nuestro tablero de comando. Una dificultad que las autoridades de las empresas afrontan, es quedar involucrados más de lo necesario en los procesos. Esto hace con que no se pueda tomar la perspectiva de la empresa para poder guiarla, quedando sumergido en la problemática diaria, perdiendo el foco de la verdadera función para el dueño pyme, que es ser un guía desde lo comercial.

4) El crear un sistema de gestión nos da la oportunidad de involucrar al personal, entrenarlo y detectar oportunidades en las habilidades del mismo.

5) Los primeros 4 puntos nos llevarán a redefinir un nuevo rol como líderes de la empresa. El problema está en si este nuevo rol nos gusta y estamos preparados para afrontarlo.

Habrán advertido que hay un riesgo oculto en este último punto.

Podemos crear algo que implique modificar nuestros comportamientos. Quizás debemos reconocer nuestras limitaciones antes de emprender un camino que nos lleve a ver nuestras limitaciones. Esto no es malo en la medida que queramos superarnos.